BP kudu horn

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viernes, 6 de enero de 2017

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¿Qué hay realmente en Simón, Simón?


¿Por qué lo he escogido?


Me declaro lector compulsivo. Leo todo cuanto llega a mis manos. Por formación, he leído mucha “literatura” científica, tanto libros y manuales, como artículos. Y todos ellos tienen sus propias normas y estilos.
Y por otra parte, me encanta la literatura convencional.  Soy fanático de la literatura de corte histórico.
Mi afán como lector es el de aprender y a gozar de la belleza del lenguaje. Y como tal, pensaba que ese era el objetivo que me debía marcar
Pero en el caso de literatura infantil y juvenil,  la verdad es que la desconozco por completo. Con 8-9 años leía a Verne y Salgari, que eran mis autores de cabecera, e incluso mis profesores de EGB me instaban a leer y paladear Larra o Bécquer en quinto de primaria.
Por lo tanto, interpretar este tipo de lectura es completamente nuevo para mí. De hecho, estaba completamente equivocado en mi planteamiento.
Así que, tras pedir consejo (más bien ayuda urgente), a nuestra profesora, ella me proporcionó el que creyó más adecuado para el análisis. De hecho, una vez leído pienso que fue un préstamo ”envenenado”, ya que por los años que han transcurrido desde la primera edición, todos los baremos por los que se regía el libro han cambiado y las pautas de cálculo de edad y de idoneidad no son los que aparecen. De hecho, he llegado a la conclusión de que en este libro nada es lo que parece.

FICHA DEL LBRO:
Título: Simón, Simón.


Autor: Emilio Sanjuán.
Editorial : Bruño.
Año y edición: primera edición, julio 1989; trigésima edición, julio de 2014.



Ilustrador/dibujante: Javier Zabala.

Edad en la que me baso para realizar este análisis:

Para realizar esta elección me tengo que basar en la psicología evolutiva. Para ello, y como en otras ocasiones, los diagramas de Nolasco pueden ser muy adecuados. Así que, los añado a continuación:




Una vez que conocemos los criterios adecuados para discriminar las necesidades de necesidades de cada edad, podemos trabajar sobre lo que el libro ofrece a los alumnos que lo lean.
¿Y qué ofrece el libro a sus lectores?
                  a. La  necesidad de ser uno mismo como parte de la aventura del yo personal (podemos hablar de una autoafirmación infantil, sin ser consciente de lo que hace realmente ni con rasgos  de rebeldía de la personalidad.
                  b. El respeto de la realidad individual. Eres lo que eres.
                  c. La permanencia del uso de la imaginación y la creatividad (pensamiento divergente). 
¿Por qué las cosas siempre se han de hacer del mismo modo? ¿No se pueden proponer otras maneras de hacer las cosas?
                  d. El uso de situaciones abiertas donde prima la transmisión activa de valores mediante la reflexión. Este punto viene a ahondar el punto previo.
Por lo tanto, y después de valorar las necesidades los niños a diferentes edades, pienso que el libro puede estar dirigido a los alumnos de 10 y 11 años de edad.

Además, es muy común en los libros de literatura infantil y juvenil que los protagonistas tengan la misma edad que la de los lectores potenciales del libro, como se indica en los apuntes de la asignatura. Y el protagonista, Simón comienza quinto curso de Primaria, por lo que el libro se supone que está dirigido a lectores de 10-11 años.

La corroboración por parte de la psicología evolutiva reafirma, así mismo, esta indicación.

Formato:

El libro es un libro de los llamados “de bolsillo”, de tapa blanda (llamada técnicamente cartoné), sin ningún tipo de alarde. El papel es de gramaje normal, aunque lo suficientemente rústico como para soportar el baqueteo de los niños.
La encuadernación también es muy correcta y parece soportar muy bien el uso infantil.
El tamaño, DIN A-5 (lo que antes se llamaba medio folio o cuartilla), hace que el libro sea manejable para niños, además de que su grosor, unas 100 páginas, también lo hacen ligero.



La tapa es de color verde “botella” y sobre este color las letras en blanco. Este color dicen que relaja. La tipografía principal y las secundarias están correctamente maquetadas.
Tanto en la portada como en la contraportada aparecen dos dibujos a color. Sobre el color verde no se aprecia realmente bien  ni la figura, ni  la estructura del dibujo, dado que se trata de un dibujo acuarelado con los bordes muy difusos.
Quizá otro color de fondo en la zona del dibujo resultaría más indicado para destacar lo llamativo del dibujo.
Así mismo, el uso de un dibujo más general, y no de un pasaje concreto del libro, resultaría, así mismo, más adecuado.
Creo que las ilustraciones, si bien presentan pasajes de la acción de cada capítulo, no se adecuan a la edad de los lectores potenciales, resultando excesivamente infantiles, estando un tanto anticuadas.
Hoy en día la figura  que gusta a los alumnos de quinto de primaria es otra, casi tan esquemática como la historia y que permite a los lectores sumergirse en la historia y hacer coprotagonistas de ella a quienes ellos quieren imaginar  (Colomer, 1998; Casanueva Hernández, 2008).
Como ejemplo, os ofrezco una de las ilustraciones, para que valoréis si estáis o no de acuerdo con mi comentario.


Las actuales ilustraciones de Zabala se dirigen directamente hacia la esquematización, y si bien están dirigidas a un público más adulto, bien podrían servir para ilustrar cuentos, como en el caso de los gatos.

                            



Por último, la estructura narrativa de las ilustraciones diverge de la estructura del relato literario.
Si nos fijamos, parece que don Arnulfo, el profesor, es el protagonista de la historia, ya que ocupa la mayor parte del espacio y de cada una de las viñetas, muy por encima del espacio ocupado por Simón.
Este error en el uso del espacio destinado a cada uno de los personajes es bastante llamativo, y puede hacer que el lector no se sienta tan atraído por la lectura, pudiendo hacer pensar al lector infantil o juvenil en un texto poco atractivo, o no dirigido hacia ellos.

Tema principal del libro:

El tema principal del libro es el de "vivir la aventura infantil "  de una manera personal y desde la autoafirmación de uno mismo. Una autoafirmación infantil, no consciente, pero que hace que el protagonista se sienta como el quiere a pesar de que las circunstancias no favorezcan ni su expresión ni seguir siendo como eres. Pero Simón es Simón. Sin más.
La personalidad de cada uno debe de ser única y personal, y no la que te impongan los demás, a pesar de castigos, como los que le aplica el profesor con o sin razón, o de represalias, como las burlas de sus compañeros.
A pesar de lo que he mencionado antes, y solo gracias al texto, el resultado es que el lector se siente al final un poco Simón, haciendo suyos aquellos episodios en los cuales el lector se siente un poco el patoso, el torpe,  el incomprendido, el  niño al que sus nervios le traban la lengua.
De hecho, hay párrafo que se me ha quedado grabado, en el que el autor resalta que los padres de Simón querían cada vez más a su hijo tal y como era. Siendo Simón.

Este tema de que cada persona es como es, y no como quieren los demás es un tema muy adecuado en quinto de primaria, donde se comienza a moldear el carácter y se comienzan a integrar los consejos y las preferencias o los rechazos que se van presentando por parte de los compañeros de clase o del entorno en el día a día (Cerillo y Yubero; Cerillo y Padrino, 1996).
Esta reafirmación en el hecho de que cada uno es como es es muy llamativa, pero quizá quede fuera de lo que un alumno de quinto de primaria puede interpretar hoy en día.
Los temas secundarios del libro que pueden sumarse al principal son así mismo temas muy adecuados para los alumnos de esta edad, como podemos ver en Soriano, 1995, o en Colomer, 1998. Así, podemos destacar como temas secundarios:

           a.  La imaginación.  Un niño que cree que el muñeco de su hermana Rita habla o que imagina batallas espaciales en su habitación es un niño que tiene imaginación.
           b. Las consecuencias de nuestros actos. "Cada acción produce una reacción" dice uno de los principios de la física. Pero también, en la vida diaria, cada uno de nuestros actos produce una serie de consecuencias de las que debemos ser partícipes y responsables. Así, cuando el muñeco de Rita pide algo que no debe a Si´´on, éste se enfada con él y le golpea (en realidad golpea a Fita), o cuando Simón se rompe la pierna  debe hacer frente a las consecuencias de subir todos los días la escaera del colegio.
           c. El humor es uno de los ingredientes fundamentales del libro. Un humor que no es de carcajada, sino absurdo, pero humor. Así, el pasaje en que el gato arranca el peluquín a don Ataúlfo, otro profesor, o cuando las pulgas salen del terrario y comienzan a picar a la clase son humorísticas.
           d. El absurdo. Pero. a la vez, hay situaciones que no pueden ser reales, como cuando  don Anselmo pisa la carpeta que está sobre un agujero y se rompe la pierna, o cuando se enfrenta a la vaquilla en el último capítulo y acaba con la ropa hecha jirones.


  • Incluso podríamos ver la figura de don Anselmo, con su paciencia y su mano izquierda, como el profesor que permite el desarrollo de la personalidad de cada alumno sin querer cambiarla, y cortando todo tipo de burla, que podría desembocar en otros tipos de comportamiento por parte de los compañeros. De hecho, casi todos los castigos que manda a Simón los desarrolla de manera privada, sin más explicaciones a la clase (jamás lo pone en evidencia).


  • Estructura:

    La estructura narrativa del libro es un tanto atípica, ya que no se ofrecen referencias temporales, sino que el libro se basa en pequeños episodios, o aventuras, que vive Simón durante un curso académico.

    Pero el planteamiento del libro es completamente lineal. Así, presenta un planteamiento,, la presentación de Simón, un nudo, las aventuras que vive durante el curso, y un desenlace, cómo acaba el curso con su aventura con la vaquilla.

    Una buena parte de los capítulos están  situados en clases de diferentes asignaturas, como queriendo mover al lector a través de los días de clase
    Por lo que vemos, la mayor parte de las “aventuras-desventuras”” de nuestro “héroe-antihéroe”, se desarrollan en clase, lo que tiende a desdramatizar lo que sucede dentro de las clases

    Personajes:

    Tenemos al menos tres tipos de personajes
    Simón: es el protagonista absoluto del libro. Su apariencia física no aparece detallada por ninguna parte, sino que tan solo aparecen su aventuras y sus actos. De ellos se desprende que Simón es imaginativo, aventurero, desprovisto de maldad y con una cierta candidez.
    Vive en su mundo, un tanto al margen de la realidad (podríamos decir que es un "soñador", o que "está un poco en la parra"). Pero es un niño bueno, sin ningún mal de fondo, pese a los líos que monta.
    Su manera de actuar y de expresarse son propias de un niño de 10 años (Cerillo, 1996; Colomer, 1998).
    Personajes secundarios y personajes puntuales

    Tanto don Anselmo como el resto de personajes secundarios son personajes cercanos y fácilmente reconocibles para cualquier niño, no ya de diez años, sino de cualquier edad. Son profesores, compañeros de clase o gente de su círculo más cercano, por lo que cualquier niño puede verse reflejado en Simón.


    Necesidades e intereses de los lectores:

    En este sentido, el libro cubre bien las necesidades de los posibles lectores. Porque ¿qué quiere realmente un niño de 10 años?
    Un niño de esa edad quiere vivir aventuras. Y ser aventurero es una de las máximas de Simón. También les encanta manejar su imaginación, buscando y desarrollando las actividades más variopintas.(Cabrera, 2015; Casanueva, 2008)
    Así, los personajes del libro son  personajes extremadamente esquemáticos para que sea el niño, con su imaginación, el que complete la caracterización de cada uno de ellos.
    Por otra parte, ¿A qué niño, por lo general, no le gustan los animales?
    Por lo tanto,  el uso de animales como perros, gatos, pulgas, grillos, lagartos y alguno más es un recurso para captar otra vez más el interés del lector.
    Y si nos ponemos en el punto de vista del niño, funciona estupendamente. Leer este libro desde el punto de vista del niño hace que el libro te transmita todos sus valores sin moralina. Al ser todas las situaciones abiertas, hace que te des cuenta del lo que es correcto y de lo que no, y de esta manera el niño saca sus propias conclusiones (Casanueva, 2008).

    Valores y contravalores:

    Este punto ya está bastante desarrollado en  algunos de los otros epígrafes de este trabajo/reflexión.
    Si hacemos una síntesis del personaje principal, hablamos, como ya lo hemos hecho anteriormente, de héroe-antihéroe.
    Así, sus deficiencias lingüísticas, su ensoñación y su falta de corrección hacen de él el perfecto antihéroe. Y estas deficiencias, aunque en principio deberían causarle infelicidad, parece que no hacen mella en él.Por otra parte, su pureza de corazón, así como su habilidad lingüística final con la rima, dejando en evidencia al propio don Anselmo, le hacen tener esa pátina de héroe. Y él es completamente feliz cuando vive sus aventuras.
    Su antagonista, don Anselmo, es por una parte calmado, y permite que sus alumnos se expresen de forma natural como niños, aunque las consecuencias no sean las mejores.
    Pero por la otra es dejado, siempre leyendo y a sus cosas, y no atendiendo al alumno, teniendo brotes de enfado, o ira……..
    En definitiva, son humanos, con sus luces y sus sombras. Y esos brillos y oscuridades les hacen ser reales, verosímiles, el último fin de cualquier escritor (De Santiago Guervós, 2010; Cabrera, 2015)

    Lenguaje:

    Lenguaje en sí:

    El vocabulario empleado es muy simple, sin ningún problema para un alumno medio.
    Tan solo el uso de alguna palabra como ámbar puede hacer que el alumno se sienta obligado a recurrir al diccionario o a una búsqueda en Internet.
    Quizá lo más raro del lenguaje, del vocabulario, sea los nombres propios.
    Así, Anselmo, Ataúlfo, Aurelia, Felipa, Fita, o Rita no son nombres de uso común hoy en día, por lo que son ciertamente extraños acumulados en un solo texto.

    Estilo:

    El estilo del libro es muy impersonal en la manera de expresarse. No expresa las emociones ni la manera de ver la situación por parte del escritor, ni presenta las acciones con dramatismo o con fuerza. Se limita a proponerlas. Esto hace que cada una de las situaciones esté muy abierta, y que el lector juvenil se pueda sumergir en la acción.
    La editorial califica el estilo como humorístico. Sin embargo, el humor para niños de 10 años tienden a la carcajada, y en este caso las situaciones tienden más al humor absurdo, a la sonrisa, lo que no casa en modo alguno con lectores de quinto de primaria.

    Estructuras gramaticales:

    Las estructuras gramaticales son muy simples, con frases cortas, quizá demasiado cortas. No aparecen si subordinadas ni perífrasis verbales.
    Esta cierta rigidez del texto hace que aparezca plano, y carezca por completo de todo tipo de recursos que nos inviten a la especulación.  Es un texto directo, que no admite dobles lecturas. El autor dice lo que quiere, sin más interpretaciones. Pero también permite que el texto sea liviano, y que se lea de una manera rápida y muy eficaz.

    Figuras lingüísticas:

    El texto carece completamente de figuras lingüísticas. Tan solo cuando el profesor, don Anselmo, pide a los alumnos realizar un juego de rimas, aparecen cuatro versos rimando con una metáfora muy llamativa.
    “Don Anselmo, don Anselmo,
    tiene un corazón tierno,
    guardado en un termo,
    forrado con piel de paquidermo.”
    Podemos hablar de una doble interpretación de la metáfora. La propia de su caja torácica, y la otra, aun más poética, de que tiene su corazón bajo siete llaves.
    Otro juego de palabras que se realiza en el texto, y con el que pone de manifiesto las dificultades de pronunciación y memoria de Simón es el uso de “homófonos”, o al menos palabras que suenan de manera semejante, como Anselmo, Ansilio y Ansioso, o Aurelia, Lurula o Laurel. Como podemos ver, muchas de las palabras son, a su vez, inventadas.

    Y un último recurso para atraer al lector es el propio humor. Ese humor absurdo que aparece en todos los pasajes del libro.


    En conclusión, se trata de un libro muy agradable de leer, directo, con finales de capítulo muy abiertos que permiten pensar al alumno y que transmiten al mismo alumno una gran cantidad de valores.
    Además, al presentar personajes muy esquemáticos, y gran cantidad de animales, hace que la imaginación y el interés del alumno se disparen.
    Su estructura temporal,  sus personajes y su contenido en valores le hacen muy recomendable para la lectura de alumnos de 10-11 años. Aunque los valores son elementos abstractos, y según la psicología evolutiva estos contenidos se suelen interiorizar más adelante, podemos "educar " sobre estos conceptos mediante la imitación, la lectura y el diálogo.
    Pero quizá, la mayor de las ausencias que noto en el libro es la ausencia de al menos media docena de palabras que un alumno de primaria deba de buscar para encontrar su significado.
    En los últimos años se ha demostrado una falta de vocabulario muy llamativa en los alumnos cuando acaban Educación Primaria. Pero si tampoco reciben estímulos en los libros que leen para crear ese vocabulario, estamos entrando en un círculo vicioso.
    Ahondando en este tema, Olga, una de las compañeras que ha tenido la amabilidad de leerse este blog, señala la importancia de poseer y elegir con criterio el lenguaje con el que nos expresamos en clase y con el que nos dirigimos a los alumnos, compartiendo el criterio de Santiago (2010). Está claro que debemos hacernos eco de la expresión actual de la “calle”, pero también debemos de ser un faro al que los alumnos puedan dirigirse, en caso de necesidad, para apoyarse o recibir consejo.
    Y parte de ser este faro, es facilitar libros accesibles y bien redactados, adecuados para ellos.
    Lejos de ser crítico, aunque con espíritu crítico, y a modo de reflexión, creo que el uso desmedido de traducciones, especialmente del inglés, por muy bien realizadas que estén, está desvirtuando en parte nuestra forma de expresión y redacción.
    Está muy claro que el lenguaje, y por ende la literatura, son dinámicos, en constante cambio y transformación. Pero el abuso excesivo de ciertos giros y expresiones de origen anglosajón está minando la redacción y la expresión de los niños jóvenes (y no tan jóvenes, y entre estos últimos y mismo me incluyo), hasta el punto que muchas redacciones parecen más un compendio de English grammar and syntax.
    Hagamos que una de las competencias de los profesores sea cuidar nuestra expresión oral y escrita, y poner en valor nuestra literatura a través del uso diario del lengua



    Bibliografía consultada:
    Cabrera, María del Carmen Quiles (2015) Quién eres y de dónde vienes: señas de identidad en la literatura infantil y juvenil. Tonos Digital. 28: 1-2E.

    Casanueva Hernández, M (2008). El texto literario y el receptor infantil y juvenil. Tabanque. Revista Pedagógica. 21: 25-38.
    Cerillo, PC, y Yubero, S (1996) ¿Qué leer y en qué momento?  
    El trabajo es muy apreciable, y los autores son sólidos. Sin embargo, no se encuentra el origen de la publicación, aunque se referencia que parte del trabajo se ha publicado previamente en:
    Cerrillo, PC. y García Padrino, J (1996): Hábitos lectores y animación a la lectura. Universidad de Castilla-La Mancha (Ed). Universidad de Castilla la Mancha. Cuenca.
    Colomer, T (1998) La formación del lector literario. Narrativa infantil y juvenil actual. Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

    Nolazco, J (2016)  Desarrollo cognitivo del niño. Entrada: UNIDAD III EVIDENCIA 3


    Características del infante de 6 hasta 11 años - Ciclo 3, 4 y 5. http://descogdelni.blogspot.com.es/2016/06/unidad-iii-evidencia-3.html
    De Santiago Guervós, J (2010). La competencia cultural en la competencia comunicativa: hacia una comunicación intercultural con menos interferencias. Monográficos marcoELE. 11, 113-130. Descargado desde: http://www.marcoele.com/descargas/11/05.de-santiago.pdf el 14/10/2016
    Soriano, M (1995) La literatura para niños y jóvenes. Guía de exploración de sus grandes temas. Ediciones Colihue.

    1 comentario:

    1. Mucho mejor. Has mantenido algunas cuestiones que sobraban y te ha faltado profundizar en la argumentación sobre la adecuación a la edad de los lectores. Pero es muy buen trabajo.

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